Hoy en día, tenemos cada vez más clara la importancia de la transformación digital para el mundo de la empresa en general. Gracias a ella podemos implementar nuevas tecnologías en el negocio para hacerlo mucho más eficiente. Y esta máxima se hace especialmente relevante para las pymes. Estas conforman una cantidad mayoritaria del tejido empresarial mundial y, por tanto, se exponen a una competitividad aún mayor en todas las industrias y sectores.
El éxito en el mercado actual viene dado por la capacidad de entender cómo se puede innovar en estas pequeñas y medianas empresas en las que la evolución sufre un proceso de digitalización aún más acelerado.
Ahora bien, como todo proyecto a largo plazo que se de en el negocio, a la hora de plantearse la innovación cada pyme tiene que elaborar una estrategia sólida sobre cómo hacerlo. Es la clave para diferenciarnos de nuestros competidores y adoptar nuevos procesos, pero no siempre es sencillo. Si no contamos con un buen plan previo, podemos arriesgarnos a perder muchos recursos.
¿Cómo saber si la empresa debe innovar?
Lo primero que debemos estudiar es el propio sector, ver si es tradicional o no, si en él ya se están experimentando grandes transformaciones o si por el contrario se está quedando algo obsoleto y debemos cambiar el rumbo de nuestra propia empresa.
La innovación no se refiere exclusivamente a introducir nuevos productos y servicios, también deben evolucionar los procesos y la gestión interna de la empresa. Para conseguirlo, existen consejos y estrategias útiles que aportan organismos como la Cámara de Comercio del país.
Estrategias de innovación para pymes
1. Trabajar en una cultura de la innovación: en paralelo al cambio de procesos o modelo de negocio, es importante que incentivemos y motivemos a todo el conjunto de trabajadores de la empresa para ir más allá.
Desde la gerencia de la empresa se debe difundir una proactividad hacia los cambios, incentivar el trabajo colaborativo entre las distintas áreas, facilitar que se pueda trabajar de manera deslocalizada y, sobre todo, dar voz a todos los equipos para que sus ideas se puedan materializar.
La tecnología es clave para la modernización, pero necesita ir acompañada de profesionales creativos. Los líderes de la empresa tienen que tomar todas sus decisiones basadas en la innovación y hacer de esta una prioridad.
2.- Estudiar a conciencia el sector al que se dedica la empresa: de esta manera podremos observar si hay procesos de trabajo que a simple vista parezcan inamovibles. La clave para la diferenciación está en intentar transformarlos y en cuestionarnos lo que veníamos haciendo hasta ahora. Un ejemplo de esto puede ser la frecuencia de lanzamiento de productos, los canales de venta con los que contemos… En definitiva, desarrollar todo aquello que nos lleve a mejorar la experiencia del cliente.
3.- Establecer un proceso progresivo: el ritmo con el que incorporamos las transformaciones también va a marcar si estamos innovando en la dirección correcta. Es importante plantearnos objetivos asumibles, que sean coherentes con el volumen de empleados de la empresa y que nos aseguremos que estos reciben la formación necesaria para ir aplicando todos los cambios. Cada pequeña innovación, nos va a aportar aprendizajes para la siguiente.
Para ir sumando avances, es clave la organización de reuniones con trabajadores y proveedores para que se puedan poner sobre la mesa todas las aportaciones que potencien la innovación. No solo basta con saber por qué necesitamos innovar sino también dominar las alternativas con las que contamos.
4.- Analizar los datos que nos aportan nuestros clientes: aunque las empresas cuentan con información muy valiosa sobre sus clientes, a veces no se le presta la atención que debería. Y lo cierto es que es un recurso clave para no solo innovar sino tomar decisiones más estratégicas. ¿Desde qué plataformas llegan hacia nosotros?, ¿cuáles son nuestros productos más vendidos? Las respuestas a estas preguntas van a configurar nuestro plan de innovación.
Y además de observar los datos, también es importante que escuchemos las demandas y necesidades de nuestros clientes a través de recursos como las encuestas online.
5.- Observar a la competencia y a otros sectores empresariales: este movimiento aportará las claves para implementar nuevas técnicas o incluso métodos ya existentes en otros sectores y que no se hayan puesto en práctica en el sector de la empresa. El secreto está en no tener miedo a equivocarnos e incluso cuando esto se produzca, aprovechar el aprendizaje que nos aporten esos errores.
6.- Mantener activa a la empresa: esto se consigue registrando todo lo que se publique en periódicos o revistas especializadas, visitando ferias y conferencias en las que se aprendan nuevas ideas que aporten valor añadido a la empresa y, sobre todo, aprovechar el poder de las redes sociales no solo para publicitar tu negocio, sino también para investigar y estar al día de las tendencias que te rodean.
7.- Asumir que la innovación es un proceso constante: ya que la empresa se embarca en un proceso ambicioso de modernización, hay que conseguir que este se prolongue de manera indefinida en el tiempo. El primer éxito en innovación marcará la ruta a seguir.
8.- Invertir en herramientas tecnológicas: la capacidad de una pyme para digitalizarse no puede venir exclusivamente de sus recursos propios. Es muy importante la colaboración con otras empresas que puedan ser proveedores de servicios. En el caso de Uanataca ayudamos a las empresas como proveedores de soluciones adaptadas de firma electrónica y certificados digitales para los negocios.
📢 Desde Uanataca, damos asesoramiento sobre las tecnologías más innovadoras y, lejos de la rigidez de las tarifas estándar, ofrecemos en todos los servicios un modelo flexible de pago por uso para optimizar al máximo los recursos de la empresa.
Teniendo en cuenta las necesidades de las empresas, diseñamos diferentes soluciones que facilitan la transformación digital con máximas garantías legales y con la mejor experiencia de usuario.
Existen numerosos incentivos para innovar. En todo el mundo se crean diferentes programas de actuación que contemplan subvenciones y ayudas públicas. Con el certificado digital se agilizan muchos de los trámites más habituales, pudiendo realizar la solicitud electrónica, así como la firma remota de cualquier tipo de documento.
En Uanataca ofrecemos diferentes soluciones adaptadas a las empresas para que todos los empleados tengan su propio certificado digital.
En definitiva, de cara a iniciar el proceso de innovación de una pyme debemos marcas estas 3 fases. La primera, en la que contestemos a la cuestión de ¿para qué innovar?; una segunda en la que exista una planificación a corto y a largo plazo que nos ayude a estudiar la situación actual de la empresa y las previsiones a futuro.; y , por último, el desarrollo constante de una cultura de la innovación que cuente con un equipo sólido que la lleve a cabo.