Consejos para proteger tu identidad digital [+ infografía ]

Una conexión a Internet es lo único que se necesita para acceder a la red de comunicación mundial que rompe barreras. La popularización de Internet ha cambiado la manera en la que nos relacionamos, consumimos o trabajamos; compras virtuales, teletrabajo o trámites online son solo algunos de los ejemplos de la importancia que tiene la red en nuestra vida cotidiana.  

Son muchas las ventajas del uso de Internet pero, ¿sabemos cómo podemos evitar situaciones de vulnerabilidad que expongan nuestros datos? Dando a nuestra información el valor que tiene. En este post enumeramos una serie de pautas y recomendaciones para evitar el acceso no autorizado a nuestra información e impedir un uso fraudulento. 

¿Qué es la identidad digital?

Antes de nada, es importante saber que identidad digital y reputación digital no son lo mismo, ya que es fácil confundir ambos términos. La reputación digital es una valoración de las acciones individuales o corporativas que se realizan en Internet, y no guarda relación alguna con nuestros datos.

Si buscamos un símil que nos ayude con su definición, la identidad digital sería el equivalente online de la identidad física de personas y entidades, compartiendo ambos conceptos la finalidad de convertirse en el conjunto de atributos descriptivos que nos diferencian del resto. Está compuesta por una gran cantidad de datos que proporcionamos en la red, más allá de nuestro correo electrónico y dirección; fotos, datos bancarios o incluso nuestras preferencias como consumidor.

¿Cuáles son los peligros que ponen en riesgo la identidad digital?

Ya sea por error, o por desconocimiento de los daños que provocan las acciones online que realizamos de forma recurrente sin aplicar las medidas de seguridad recomendadas, podemos dejar expuesta nuestra identidad, y convertirla en un objetivo vulnerable.

Conocer las amenazas nos servirá para tomar medidas y escoger el escudo adecuado para hacer frente a los agentes maliciosos:

➤ Campañas de Phishing

Esta técnica se propaga principalmente a través del envío masivo de correos electrónicos con el propósito de engañar a los usuarios. Mediante enlaces hacia páginas web apócrifas, en las que suplantan la identidad y se hacen pasar por una persona o empresa, se ganan la confianza del destinatario del mensaje que, bajo el ejercicio de la manipulación, proporcionan información económica o personal de valor.

➤ Malware

Un Malware es un software que se instala en el dispositivo sin necesidad de autorización previa. Estos programas maliciosos son una de las principales causas de incidentes de seguridad, y han sido desarrollados con el único propósito de robar información sensible de los usuarios, como datos bancarios o contraseñas.

➤ Suplantación de identidad digital.

Mediante la apropiación indebida de los datos personales, se pueden realizar actividades fraudulentas en nuestro nombre, o incluso podemos vernos afectados por la participación involuntaria en alguna transacción respaldada por una identidad digital falsa. 

Consejos para proteger tu identidad digital

1.- Actualiza el software regularmente: mantener actualizados nuestros equipos y aplicaciones es uno de los factores que fortalece la seguridad e impide el ataque de nuevos virus informáticos. En las actualizaciones, que normalmente son gratuitas y automáticas en muchos programas, los fabricantes se aseguran de que esos nuevos virus no representen una amenaza. Si no actualizas el software de forma frecuente, lo recomendable es instalar la nueva versión del programa.

2.- Sé precavido: cuando navegues,  revisa bien los enlaces antes de hacer clic sobre ellos, teniendo mucho cuidado con las noticias falsas (las famosas "fake news") que se han convertido en un método muy empleado para llevar a cabo ciberataques.

3.- Navega solo por sitios web seguros: antes de facilitar tus datos, comprueba el nivel de seguridad del portal, ya que esta sencilla acción preventiva protegerá tus datos. Normalmente la indicación “https” antes de la URL indica que se trata de una conexión segura, protegida por una tecnología encriptada. Esto te permitirá navegar por Internet sin riegos. Es recomendable tomar las mismas precauciones al instalar una aplicación, comprobando que el proveedor es de confianza, ya que algunas aplicaciones se disfrazan de programas nocivos e inofensivos, con el propósito de sustraer tus datos.

4.- Ponte al día de las últimas novedades en ciberseguridad: el conocimiento también es una herramienta para protegerte tu identidad. Todos los días los expertos en ciberseguridad descubren nuevos métodos para proteger los datos personales de los internautas. Hay infinitas medidas, y diferentes formas de estar al día de las últimas novedades en lo que a esta materia se refiere; artículos, webinar o píldoras formativas online, en algunos casos gratuitas, te servirán de fuente para conocer las nuevas amenazas y consejos para estar protegido.

5.- Usa conexiones WI-FI protegidas: utilizar redes inalámbricas no protegidas, como las que encontramos en muchos lugares públicos, puede dejar tus datos expuestos en el lugar. La recomendación es que te conectes solo a redes seguras de cifrado WPA, y evitar  aquellas redes Wi-Fi que están abiertas, sin ningún tipo de contraseña. No obstante, si es necesario que te conectes a una red pública, mejor navegar solo por sitios web seguros, y evitar el uso de aplicaciones desconocidas.

6.- Certificados digitales: el certificado digital es el documento que contiene nuestros datos identificativos en formato electrónico; es el núcleo de nuestra identidad digital 2.0. Debido a su naturaleza, y al papel tan importante que desempeña, conviene destacar que no todos los certificados digitales ofrecen el mismo nivel de seguridad, y  que solo un prestador de servicios de certificación cualificado como Uanataca puede ofrecer la máximas garantías legales y de protección.

📢 ¿ Por qué es tan importante confiar tu identidad digital a un prestador homologado? Son los únicos que pueden ofrecer servicios auditados y acreditados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.  Esta condición le otorga la capacidad de emitir los certificados en diferentes dispositivos seguros de creación de firma, como tarjetas, tokens o cloud, adaptándose a las necesidades del titular.

Los certificados digitales cualificados de Uanataca están considerados como uno de los métodos de identificación digital más sólidos y seguros para personas, sociedades o incluso para servicios.

Identidad digital profesional

La seguridad de los datos corporativos es una de las grandes preocupaciones en un entono transaccional cada vez más digital, caracterizado además por la incursión de nuevas modalidades de trabajo flexibles que demandan relaciones online entre las partes. En este contexto, las compañías deben proporcionar al empleado las herramientas necesarias para asegurar la continuidad de sus servicios, incluso en la modalidad de teletrabajo, garantizando en todo momento la protección de los datos,

Los certificados digitales dotan a los profesionales de su propia identidad digital veraz y segura, y se han convertido en el elemento primario que forma parte de los procesos de transformación digital del sector público y privado. La seguridad de su uso  en cualquier trámite favorece la independencia de los empleados de la oficina, garantizando la custodia de la información incluso en trabajos desempeñados en remoto.  

No olvidemos que además de proteger nuestra propia identidad digital, podemos prevenir fraudes que puedan suponer un perjuicio mediante la comprobación de la identidad digital de las partes implicadas en cualquier actividad. Para ello, existen soluciones automáticas, como la validación de firma electrónica, que comprueban grandes cantidades de documentos.

→ Post relacionado: ¿ Por qué es tan importante validar las firmas electrónicas ?

Si lo que necesitas es realizar una validación individual,  puedes utilizar de forma gratuita el validador de firmas online de Uanataca. Mediante unos sencillos pasos, esta herramienta completa el proceso de comprobación de la identidad digital, verificando que el certificado digital era válido en el momento en el que se produjo la firma, la acreditación de la entidad emisora del certificado y la integridad de la información.  

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