Blockchain: bloques, smart contracts y firma digital

Hace más de 10 años y bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, su autor o autores crearon una criptomoneda de pago digital que provocó una metamorfosis en el panorama económico mundial: el Bitcoin. Casi todo el mundo ha oído hablar de esta moneda virtual, y de su tecnología revolucionaria difícil de entender, conocida genéricamente como blockchain o cadena de bloques.

En realidad, comprender su funcionamiento no es complejo, lo que ocurre es que frecuentemente se confunde el significado del término. Normalmente, cuando hablamos de blockchain, nos referimos a una única tecnología como un todo, cuando realmente es un compendio de tecnologías en las que blockchain es una parte de ellas.

En este artículo hablaremos del concepto de la cadena de bloques, de su funcionamiento y de su aplicabilidad más allá del Bitcoin y del primer uso que se le ha dado en el sector financiero. Y es que blockchain, unida a otras tecnologías como la firma digital, nos permite garantizar la autenticidad de nuestros datos mediante su atribución a terceros que ya cuentan con la fiabilidad de una identidad digital confiable, además de tener su control y asegurar su inmutabilidad. 

¿Qué es blockchain?

Tradicionalmente, las bases de datos han sido sistemas centralizados, gestionados por una única entidad. En definitiva, islas independientes en cada una de las entidades, y en las que podemos encontrar distintas versiones de la información, añadiendo complejidad y un gran esfuerzo a la conciliación de los datos entre distintas entidades. Además, las bases de datos tradicionales son sistemas que permiten no solo insertar información, sino también modificarla o incluso borrarla, lo que dificulta todavía más la concordancia entre distintas entidades, y requiere esfuerzos adicionales para garantizar su integridad.

El ejemplo más típico en el que podemos pensar son los bancos, y la conciliación de las operaciones entre ellos y a nivel nacional.

Blockchain es el término más popular para referirse a sistemas de libro mayor distribuido (Distributed Ledger Technology, o DLT), que emplean fuertemente la criptografía para proteger la información, y que utilizan un algoritmo de consenso o acuerdo para aprobar la incorporación de nueva información a la red.  Si buscamos un símil, los sistemas de blockchain serían el libro mayor de las empresas, el registro en el que se anotan movimientos o transacciones, y la incorporación de la nueva información a la red cada uno de los asientos contables.

En realidad, blockchain es un concepto en el que cada bloque de información, por ejemplo cada asiento del libro mayor, va fuertemente ligado a los anteriores. Esto hace que sea muy complicado y costoso alterar la información que ya se encuentra presente en el libro mayor, proporcionando con ello una de las principales características de blockchain, que es la inmutabilidad de la información.

Cómo funciona blockchain

Los sistemas o redes DLT permiten resolver el problema de los tradicionales sistemas centralizados, al lograr que la información se encuentre distribuida entre distintos sistemas, existiendo una única versión de la información, que es idéntica para todos.

Para añadir nueva información en la red se realiza un procedimiento de consenso. Esto implica que una mayoría de nodos participantes en la red considere esa inserción de la información como válida. En ese caso, se aprueba la inserción de información, y a continuación se incluye en el blockchain. A través de la criptografía, se logra que la información sea inalterable, al estar vinculada a la información previa, lo que garantiza su integridad.

Si bien hay diferencias entre las distintas plataformas y tipos de redes, de forma general se puede reflejar el funcionamiento de blockchain en los pasos siguientes:

1.- Antonio quiere enviar un importe en Bitcoins a su amigo Benito

2.- Esta operación se convierte en un bloque, mediante una serie de operaciones criptográficas

3.- El bloque aprobado se envía a todos los nodos en todas partes de la red Bitcoin

4.- Los nodos de la red aprueban que el bloque es válido por el mecanismo de consenso o acuerdo de la red Bitcoin

5.- El bloque se añade a la cadena, mediante nuevas operaciones criptográficas que garantizan su seguridad e inmutabilidad, generando un registro de la transacción

6.- ¡Los Bitcoins de Antonio le llegan a Benito!

Qué son los smart contracts

La mayoría de redes blockchain implementan smart contracts, que son automatismos para realizar operaciones predefinidas cuando se dan una serie de condiciones. Este sería un ejemplo de una operación que se llevaría a cabo tras cumplirse una o varias de las circunstancias definidas con anterioridad: “ordena la venta de toda mi cartera de acciones de Contoso SA cuando el precio de la acción alcance 15 USD”. Cuando el precio de la acción alcance 15USD, se cumple la condición establecida, y el smart contract automáticamente ejecuta las acciones pertinentes para vender toda la cartera de acciones de Contoso SA.

Esto amplía enormemente las posibilidades de las redes blockchain, dando que les aportan un plus de funcionalidad respecto a simplemente una base de datos de transacciones, y permiten satisfacer nuevos casos de uso más complejos.

5 aplicaciones de la tecnología blockchain

Si bien el uso más conocido y que puso de moda las tecnologías blockchain fueron las criptomonedas, como Bitcoin o Ethereum, hoy en día hay cientos de casos de uso relacionados con todos los sectores. Algunos de los más relevantes y aplicables a la vida diaria ya son una realidad:

➤ relacionados con la identidad digital de las personas, siendo los casos de identidad digital soberana (SSI) uno de los más típicos, donde las personas toman el control de sus datos personales y deciden con quién y qué compartir.

➤ la trazabilidad de los envíos en cadenas logísticas, que por ejemplo permite disponer de un registro global y descentralizado de todas las operaciones de un operador global.

➤ la gestión de información sanitaria, permitiendo que solo aquella información necesaria sea compartida, y solamente con el personal sanitario que debe y puede verlo.

➤ en el sector financiero , como ya se ha mencionado en este artículo brinda una consolidación instantánea de operaciones entre bancos, transferencias o inversiones internacionales.

➤ los artistas se apoyan en blockchain para distribuir sus obras y recibir las compensaciones por los derechos de forma directa, pudiendo prescindir de las distribuidoras de contenidos.

En Uanataca trabajamos para simplificar el uso de la identidad digital de los ciudadanos y empresas, de forma totalmente segura y alineada con la regulación. Como empresa comprometida, buscamos alianzas con entidades que comparten nuestra visión, y formamos parte del consorcio Alastria, que promueve el uso y adopción de la tecnología blockchain en distintos ámbitos sociales y empresariales. Participamos en varias comisiones y grupos de trabajo, y en concreto estamos muy implicados en una iniciativa para apoyar en la desescalada del confinamiento causado por el Covid-19, y el posterior seguimiento de los casos para prevenir rebrotes.

Convergencia entre blockchain y firma  digital

La firma digital es un concepto maduro y asentado, fuertemente regulado y aceptado en el mercado. Aporta unas garantías tecnológicas y legales inigualables hoy en día que protege y custodia la identidad de personas físicas o jurídicas, y permite la generación de evidencias digitales. Estas características interactúan de forma natural con las redes blockchain al suplir una carencia que estas pueden tener, desde un punto de vista técnico y regulatorio.

Por ejemplo, uno de los casos más aplicados de las redes blockchain son los llamados sistemas de identidad soberana (self-sovereing identity o SSI). En este tipo de redes, las personas pueden disponer de información relacionada con su identidad, como por ejemplo su número de DNI, su fecha de nacimiento, su titulación académica, su registro de permiso de conducir, etc.

El gran valor de estas redes es que es el usuario el dueño de la información, dado que él la gestiona y decide con quién la comparte. La combinación perfecta con la firma digital viene de la certeza que esta aporta para garantizar la identidad de las personas o entidades que generan atributo. Por ejemplo, asegurando que la universidad es realmente quién dice ser, y con ello el atributo de un título académico es verdadero. Veamos un ejemplo:

➤ María se inscribe en el sistema Alastria ID, que es una implementación de un sistema SSI.

➤ María solicita a la Universidad Complutense que declare en el sistema SSI que ella es titulada en Ingeniería de Telecomunicaciones.

➤ La Universidad Complutense añade un atributo a la identidad de María, un atributo verificado dado que la identidad de la Universidad Complutense se garantiza mediante el uso de la firma digital.

➤ María va a solicitar trabajo en Contoso SA, una empresa de telecomunicaciones. Para ello, María comparte su atributo de título académico con Pedro, que es la persona de RRHH de Contoso SA que está realizando la entrevista.

➤ Pedro verifica el atributo de título académico, y verifica que es fiable gracias a la firma digital de la Universidad Complutense.

La complementariedad de las redes blockchain con las firmas digitales es innegable, y sus aplicaciones prácticas en diferentes ámbitos serán cada vez más populares a medida que se visibilicen sus bondades.

La convergencia de la tecnología blockchain y la firma digital nos depara un futuro prometedor, un cambio de paradigma que nos proporcionará un nuevo entorno social y empresarial en el que podremos interactuar y crear valor bajo el paraguas de una tecnología segura y accesible.

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