En todos los negocios es necesario realizar diferentes tipos de trámites y gestiones, algunos de ellos obligatorios como por ejemplo la presentación de impuestos, de las cuentas anuales o diferentes cambios en la información fiscal. En el caso del domicilio fiscal, la Agencia Tributaria puede sancionar con multas que van desde los 100 euros hasta los 3.000 euros a todos aquellos obligados fiscales que no modifiquen su domicilio fiscal en caso de haberlo cambiado.
Si te encuentras en la necesidad de tener que modificar el domicilio fiscal de tu negocio, hazlo de forma rápida y sencilla con certificado digital. En este post te explicamos cómo.
¿Qué es el domicilio fiscal y dónde consultarlo?
Según la Ley General Tributaria (LGT) el domicilio fiscal es el lugar donde se localiza al obligado tributario, ya sea persona física o jurídica, en sus relaciones con la Administración.
A efectos prácticos, el domicilio fiscal para los autónomos es el lugar en el que desempeñan la gestión administrativa del negocio. En el caso de empresas o sociedades, el domicilio fiscal puede o no coincidir con el social, considerando que el domicilio fiscal es aquel donde se ejercen las funciones directivas y la gestión administrativa del negocio.
En la práctica, el domicilio fiscal es algo más que un mera formalidad. Por ejemplo, administrativamente, para que una factura pueda deducirse, el domicilio válido es el domicilio fiscal y deberá incluirse en las facturas que se envíen a clientes y que se reciban por parte de los proveedores.
Tanto si eres autónomo como si representas a una persona jurídica, es posible consultar el domicilio fiscal a través de la página web de la Agencia Tributaria, en la pestaña “Mis datos censales”, desde donde también podrá realizar otros trámites pertinentes.
Cuándo se debe cambiar el domicilio fiscal y cómo evitar problemas con Hacienda
Al inicio de la actividad profesional es necesario indicar el domicilio fiscal. Pero a medida que la actividad en el negocio se va desarrollando, puede haber diferentes situaciones que obliguen a llevar a cabo modificaciones en algunos de los datos fiscales, como por ejemplo el domicilio fiscal.
Sin embargo, es importante conocer aquellos casos que justifiquen esta modificación sin que Hacienda lo considere como un incumplimiento de las obligaciones fiscales. Estos son algunos de los casos en los que puedes hacer la modificación sin incurrir en prácticas sancionables:
- Un traslado de la sede social de la empresa. Normalmente, donde esté el domicilio social estará el fiscal. Por lo tanto, un cambio de la sede social implica la modificación de ambos domicilios.
- Hacer coincidir el domicilio fiscal y el social. Como hemos señalado, ambos domicilios suelen coincidir, pero también existen casos excepcionales en los que el domicilio fiscal es diferente del social. Si deja de estar justificada la disgregación entre ambos, deberá producirse el cambio a la mayor brevedad posible.
En cualquier caso, la Administración Tributaria tiene la potestad de comprobar si el domicilio declarado es el que debe ser. No obstante, si el domicilio social y el fiscal no coinciden, es muy probable que la Administracion solicite algún tipo de prueba de que la empresa efectivamente se administra y dirige en el lugar indicado como nuevo domicilio fiscal.
Además de asegurarnos que estamos en alguno de los casos antes expuestos, debemos recordar que si la información que hemos facilitado no es veraz nos exponemos a sanciones que pueden llegar hasta los 3.000 euros si se demuestra que ha existido omisión de la información o se ha presentado algún dato falso.
¿Qué pasa si no cambio mi domicilio fiscal?
La modificación de domicilio fiscal no es algo voluntario. En realidad, es una obligación que se recoge en el artículo 48.3 de la Ley General Tributaria.
Si el obligado tributario no informa debidamente del cambio de domicilio no solo se expone a sanciones, sino también a la obligación de renunciar a una serie de beneficios fiscales como por ejemplo diferentes deducciones fiscales por creación de empleo, rebajas por inversión en innovación tecnológica o en I+D, entre otras.
Otra de los problemas derivados de no comunicar el cambio de Domicio fiscal es el de no recibir comunicaciones y requerimientos de Hacienda. Aunque no recibamos la comunicación, el procedimiento sigue su curso y se da por notificado a efectos de plazos. Para evitarlo, además de tener actualzado el domicilio fiscal, es recomendable darse de alta en la DEHú, el nuevo portal de notificaciones electrónicas para empresas y ciudadanos.
También se estipula un plazo. Las personas físicas que deban figurar en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, así como las personas jurídicas y demás entidades deberán cumplir la obligación de comunicar el cambio de domicilio fiscal en el plazo de un mes a partir del momento en que se produzca dicho cambio.
Cómo cambiar el domicilio fiscal con certificado digital en unos sencillos pasos
Realizar este trámite de forma online tiene muchas ventajas para el profesional. No solo ahorra tiempo y gastos, también puede hacerse a cualquier hora del día, sin depender de los horarios de cada oficina. Y si además realizamos el cambio con certificado digital, ganamos en rapidez, sencillez y, sobre todo, seguridad.
Autónomos
En el caso de las personas físicas que realizan una actividad económica, es decir, un autónomo, pueden modificar su domicilio a efectos fiscales en la página web de la Agencia Tributaria siguiendo estos pasos:
1. Acceder al modelo censal 030.
2. Identificarse con su certificado digital. Una vez identificado, debe indicar si se actúa en nombre propio o de representante.
3. En el documento censal, cambiar los datos en el apartado de Domicilio Fiscal, incluida la referencia catastral.
Una vez realizado el cambio, Hacienda genera un documento PDF a modo de justificante.
Como se puede ver, el proceso es muy sencillo, el único requerimiento por parte de Hacienda es identificar siempre dónde se realiza la actividad profesional a efectos administrativos.
Persona juridicas y entidades, empresarios y profesionales
Por su parte, las personas jurídicas y entidades, así como los empresarios y profesionales, deben utilizar el modelo censal 036. El mismo sirve para darse de alta, modificar o darse de baja en el Censo de Empresarios, profesionales y retenedores. Los pasos que seguir son los mismos que los indicados para los autónomos, solo necesitas el certificado digital para ahorrar tiempo.
Tanto para los autónomos como para las personas jurídicas y entidades, también existe una segunda forma, más rápida y sencilla, de realizar el cambio: entrando con el certificado digital en la sede electrónica de la Agencia Tributaria y en el apartado mis datos censales, existe una opción de modificación del domicilio fiscal. Solo debemos completar el formulario disponible con los nuevos datos. Una vez guardados los datos, el cambio de domicilio fiscal es inmediato.
Otros trámites que puedes realizar de forma sencilla con tu certificado digital
El certificado digital, especialmente el cualificado, representa una herramienta ágil y segura para realizar diferentes trámites de manera telemática en un gran número de organismos y entidades, tanto públicas como privadas. A continuación, te presentamos algunos de las comunicaciones y procesos que se pueden realizar con el certificado digital:
- Declaración y liquidación IVA (Modelo 303 y 390)
- Notificaciones de la AEAT
- IRPF (Modelo 100 y 130)
- Certificado de estar al corriente de obligaciones tributarias
- Trámites y comunicaciones con el sistema RED
- Solicitud de subvenciones y ayudas
Y para hacer tu día a día más fácil, estamos convencidos de que también te será de utilidad esta selección de las sedes electrónicas más demandadas donde hacer uso del certificado digital:
- Agencia Estatal de Administración Tributaria
- Banco de España
- Boletín Oficial del Estado (BOE)
- Catastro
- Seguridad Social
- Tesoro Público
En resumen, procrastinar la gestión de ciertos trámites obligatorios, así como la falta de comunicación de los datos fiscales a la Administración puede ser la causa de sanciones graves y problemas que perjudiquen a nuestro negocio. En tu día a día, utiliza herramientas digitales como el certificado digital, que te garanticen una comunicación rápida, efectiva y segura.