¿Reconoces las 5 señales que indican que tu empresa está en crisis? [Incluye cuestionario]

Las épocas de crisis suelen ir de la mano del crecimiento empresarial. El ciclo de vida de toda empresa se caracteriza por una sucesión de etapas, donde las crisis suelen representar una de sus fases vitales, convirtiéndose en un factor clave para su crecimiento o desaparición. 

Es importante saber identificar algunas de las señales que nos indican que nuestro negocio podría estar frente a una crisis. En este post repasamos las 5 señales que debemos tener en cuenta y te compartimos un cuestionario que te permitirá identificar algunas de las más relevantes.

 
Crisis empresarial: qué es y cómo se manifiesta

Durante el desarrollo de la actividad de una empresa pueden producirse diferentes eventos o circunstancias con el potencial suficiente para impactar en el ecosistema empresarial, pudiendo incluso llegar a perturbar su estado de equilibrio. 

Una crisis empresarial puede referirse a varias situaciones, como un cambio profundo, una reducción de la tasa de crecimiento empresarial o un ciclo económico bajo. Puede manifestarse de muchas maneras: en forma de crisis financiera, crisis de personal, crisis tecnológica o incluso como una mala reputación empresarial. No obstante, no todas las crisis se desarrollan de manera equivalente. Existen diferentes formas en las que las crisis se manifiestan: 

1.- Anticipada: es una crisis interna y premeditada bajo un planteamiento de crecimiento, por ejemplo, el desarrollo de una nueva estratega. El desequilibrio que se experimenta en la empresa es bajo o moderado. 
2.- Reactiva: es provocada por una situación externa no prevista ni buscada que ocurre en el entorno empresarial. Un ejemplo podría ser la entrada de un nuevo competidor. El desequilibrio puede ir de moderado a alto. 
3.- Disruptiva: consiste en un acontecimiento o fenómeno extraordinario que obliga a reaccionar de inmediato, por ejemplo, un fenómeno natural o una pandemia mundial como la COVID-19. El desequilibrio puede ser alto o muy alto. 

Factores que pueden originar una crisis empresarial con graves consecuencias

Existen diferentes causas que pueden desequilibrar la actividad de empresa y complicar su gestión. El último informe bianual Global Risk Management Survey de Aon hace un ranking los diez principales riesgos globales que amenazan a las empresas. Explora el top 10 al completo: 

La rapidez con la que suceden los cambios y la desaceleración económica son los dos principales riesgos de Europa, debido en parte a las consecuencias de la COVID-19 y a la previsión de una futura recesión económica. 

Las señales de alerta

En el apartado anterior hemos visto algunos de los factores que pueden provocar una crisis en la empresa. A continuación, enumeramos las principales señales que nos pueden ayudar a identificar cuándo la empresa puede estar en riesgo:

1.- Incapacidad financiera a largo plazo
Aquellas empresas que no generan flujos de efectivo en cantidades suficientes para realizar los pagos de las obligaciones contraídas corren el riesgo de sufrir problemas financieros a largo plazo. Esto puede generar un grave problema de endeudamiento que puede menoscabar una gran parte de los beneficios. 

Si la empresa se encuentra ante esta situación, debe enfrentarse de varias maneras, como por ejemplo vendiendo activos, fusionándose con otras empresas o negociar con bancos y proveedores. 

2.- Estacionalidad y disminución de la demanda
Es natural que las empresas se enfrenten a estacionalidad en su demanda, que puede estar caracterizada por épocas de incremento o disminución de esta. Aun así, es esencial establecer niveles de riesgo que nos alerten de que la estabilidad de nuestro negocio puede verse comprometida.  

Ante una caída de la demanda alarmante, debemos analizar la situación, identificando aquellos factores que la han provocado y responder con acciones estratégicas para evitar los perjuicios asociados. 

3.- Pérdida de capacidad competitiva
La pérdida de competitividad es una amenaza a largo plazo para las empresas. Cuando una empresa pierde su capacidad competitiva, pierde la capacidad de hacer las cosas mejor que la competencia y, por consiguiente, su ventaja frente a esta. 

Es esencial que las empresas monitoreen de forma periódica su habilidad para competir y revisen su estrategia de posicionamiento. Optimizar procesos de trabajo, reducir costes, centrar esfuerzos en satisfacer a tu cliente o desarrollar nuevos productos o servicios son factores clave para mantener la ventaja competitiva. 

4.- Pérdida de poder de negociación con los proveedores
El poder de negociación con los proveedores es una de las principales fuerzas de una empresa. A medida que se pierde esta capacidad, la presión que los proveedores puede ejercer en la empresa aumenta, suponiendo una gran amenaza para la continuidad del negocio.

Para evitar que el proveedor tenga demasiada influencia, es necesario trabajar con múltiples proveedores. Otra de las prácticas más populares suele ser la de realizar una integración vertical hacia atrás: mediante este proceso una organización adquiere a sus proveedores, reduciendo las volatilidades en la cadena de suministro. 

5.- Escaso nivel de implantación tecnológica
Se ha demostrado que aquellas empresas punteras en implantación tecnológica logran ser más productivas, eficientes y competitivas. 
El mercado competitivo actual obliga a mejoras y cambios constantes en los cuales hay que invertir. 

Todas estas señales son un indicativo de graves problemas en el negocio que pueden estar interrelacionados entre si. Por ejemplo, la resistencia a incorporar innovaciones tecnológicas para digitalizar procesos puede provocar una pérdida progresiva de capacidad competitiva y, a la larga, la demanda de productos o servicios puede caer en picado hasta llegar a niveles tan bajos que el negocio deje de ser rentable. 
 

Para que el diagnóstico sea completo se han de analizar como mínimo las áreas siguientes: Organización. Económico-financiera. Marketing y comercial. Industrial y tecnológica. Factor humano.  Para tener una visión global,  descarga y rellena el siguiente cuestionario:

La capacidad de reinventarse con la tecnología

En épocas de crisis son muchas las compañías que utilizan la tecnología como medio para reinventarse y ser pioneros en la creación de nuevos modelos de negocio. Sin duda, la adopción de las nuevas tecnologías está directamente relacionada con la reinvención, la resiliencia empresarial y la reactivación de la economía tras épocas de crisis. 

En todos los sectores existen numerosos ejemplos de empresas que han cambiado la forma de hacer las cosas. No siempre consiste en desarrollar tecnologías, sino de adaptar las existentes a procesos y sistemas. Un ejemplo de una aplicación tecnológica que ha permitido cambiar procesos y crear valor diferencial lo encontramos en Solventa. 

Solventa es una Fintech Lending internacional con presencia en Argentina, Perú y Colombia que ha revolucionado el mercado de los préstamos personales inmediatos.
Tras la integración de la solución de firma electrónica Firma One-Shot en su plataforma de Onboarding, Solventa ha logrado reducir la tasa de abandono durante el proceso de onboarding, consiguiendo incrementar de forma significativa su ratio de conversión.  

No debemos subestimar el poder del enfoque ante una crisis. Si nos enfocamos solo en las pérdidas y no en la oportunidad, es muy posible que perdamos la capacidad de gestionar con éxito la situación. En cambio, si asumimos que nuestro negocio, tarde o temprano, deberá hacer frente a algún tipo de crisis y nos preparamos para ello, el resultado puede sorprendernos.