La crisis sanitaria mundial y la reclusión poblacional vigente aún en muchos países, ha puesto a prueba los engranajes de la economía global y los mecanismos sociales. En sus inicios, el confinamiento repentino, sumado a un sistema digitalmente inmaduro y escaso de estructuras preparadas para la continuidad de las actividades en remoto, generó una gran incertidumbre extensiva a todos los ámbitos.
En este contexto, las telecomunicaciones han tenido un rol fundamental en el plano social, económico, y un papel estratégico a nivel gubernamental. Tanta ha sido su importancia, que en la mayoría de países los equipos tecnológicos y de telecomunicaciones han formado parte de la lista de excepciones a la suspensión de la actividad comercial, junto a otros bienes de primera necesidad, incorporando también los servicios de telecomunicaciones al listado de prestaciones básicas, en apoyo a las familias vulnerables.
La importancia de las telecomunicaciones en tiempos de confinamiento
Situaciones como la pandemia del COVID-19 y su impacto disruptivo, muestran el valor crítico de la tecnología y de las comunicaciones, convirtiéndose en el sostén de la sociedad y de la economía.
En el plano social, ha cambiado la forma de relacionarnos, no tanto para los nativos digitales, sino para generaciones anteriores que hasta ahora no habían tenido contacto con internet. Las videollamadas, casi presentes a diario durante el confinamiento, nos han permitido mantener un contacto cercano con familiares, amigos y compañeros.
El sistema educativo ha sufrido una enorme presión, y aunque en muchos lugares se han paralizado las clases presenciales, se han readaptado con clases en remoto gracias a las plataformas de teleenseñanza.
En cuanto a la economía, las telecomunicaciones han sido decisivas para sustentar la implantación del teletrabajo, y garantizar una nueva manera de producir gracias a la conectividad de calidad. Es tan importante garantizar una red de comunicaciones robusta para evitar la suspensión de las actividades económicas, que al inicio de la pandemia los gobiernos de distintos países firmaron acuerdos con las grandes operadoras, en los que las compañías se comprometían a hacer los mayores esfuerzos para garantizar la conectividad, las capacidades de operación y supervisión de las redes y la agilidad de respuesta ante incidentes.
Retos para el sector telecomunicaciones
El confinamiento ha aumentado el número de usuarios conectados, y los servicios destinados a facilitar la colaboración entre equipos ha experimentado un gran auge, originando a su vez un cambio en el mercado y en los consumidores.
Según un informe de Nae, esta transición viene acompañada de varios retos, que cambiará el actual modelo de negocio de las operadoras de telecomunicaciones:
● La captación y la retención de un nuevo cliente, que ahora más que nunca demanda interacciones virtuales, procesos ágiles y sin colas, y soluciones móviles.
● Otro de los retos prioritarios es la digitalización de las operaciones, de modo que se automaticen y redefinan los procesos y los modelos de relación, simplificando las operaciones de la mano de la automatización.
Hacia un nuevo modelo: más digitalizado y orientado al cliente
En la actualidad, las operadoras deben ser relevantes si quieren mantener su ventaja competitiva, innovando, promoviendo valores y convirtiéndose en operadores digitales. La tecnología es un valor añadido que las empresas ofrecen tanto a clientes como a empleados, y deberá ser parte fundamental del nuevo modelo y estar presente en las relaciones con sus clientes.
Es las conclusiones de su estudio, Nae desvela que las estrategias contemplarán el rediseño de una nueva marca completamente digital, enfocada a las nuevas prioridades y patrones de comportamiento de la sociedad post COVID-19, en definitiva, un nuevo modelo que posiciona al cliente como eje principal.
El nuevo modelo priorizará la aceleración de algunos incipientes procesos de transformación que ciudadanos y empresas vislumbran ahora como necesarios y urgentes, junto a nuevas estrategias para el punto de venta, que incluyen digitalizar procesos como la firma de documentos.
La digitalización de procesos definirá la empresa de telecomunicaciones del futuro: la firma electrónica como catalizadora.
Los operadores de telecomunicaciones mantienen relaciones con diferentes agentes; clientes (B2C) y empresas ( B2B) son los grupos más numerosos, y aunque en algunos aspectos les caracteriza su heterogeneidad, coinciden en la inmediatez y la accesibilidad como criterios de elección prioritarios a la hora de decantarse por un proveedor de telecomunicaciones.
A menudo en el sector se requiere a los clientes que firmen contratos de adhesión a servicios, al igual que se les solicita su identificación como titulares al recibir una tarjeta SIM. Integrar soluciones de firma electrónica favorece la rapidez en la conexión con los clientes: procesos de onboarding digitales, ágiles y paperless convierten a este tradicional procedimiento en un valor añadido para el cliente, además de una acción estratégica para cambiar el tipo de atención al cliente en la nueva normalidad, evitando colas y reduciendo el tiempo de espera.
Uanataca ofrece servicios adaptados a los operadores de telecomunicaciones, permitiendo implementar la firma electrónica en procesos de firma de contratos de altas y de generación de evidencias electrónicas.
Firma One-Shot: firma de contratos con la máxima garantía legal
Firma One-Shot, la solución exclusiva de Uanataca diseñada para facilitar la firma electrónica a cualquier usuario que disponga de un smartphone, ordenador o tablet, permite incorporar de manera intuitiva y segura una experiencia 100% digital.
Casos de uso en el sector de las telecomunicaciones:
➤ Identificación del titular de la tarjeta SIM ?: firma del solicitante cuando recibe un número de telefonía móvil en una tarjeta SIM en contratos prepago.
➤ Contratación de telefonía móvil ?: firma del cliente del contrato cuando adquiere una línea de telefonía móvil.
➤ Contratación de productos de telecomunicaciones ?: firma de contrato de alta de línea o de cualquier servicio ofrecido por operadores de telecomunicaciones.
Cómo funciona Firma One-Shot
A través de una rápida integración de la aplicación de negocio de los OPERADORES DE TELECOMUNICACIONES con el servicio FIRMA ONE-SHOT, y en un solo paso, se genera un certificado digital a nombre del CLIENTE, y con él se firman electrónicamente todos los documentos asociados a la transacción. Para garantizar la confidencialidad de la información, los documentos nunca salen de la infraestructura del OPERADOR DE TELECOMUNICACIONES, viajando a través de un canal seguro sólo los hashes de los documentos.
El sistema de pago por uso de Uanataca, convierte a la solución de Firma One-Shot en una herramienta accesible para cualquier organización, independiente de su tamaño. No hay tarifas mensuales, en este nuevo modelo, el pago se realiza solo por lo que se consume: el gasto se convierte en una inversión.
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